Las habilidades sociales

Las habilidades sociales son un conjunto de conductas aprendidas,  socialmente aceptadas, que se manifiestan en situaciones interpersonales y que buscan el reforzamiento social de la persona.


A. La escucha activa.
Es el esfuerzo físico y mental de querer captar con atención la totalidad del mensaje que se emite, tratando de interpretar el significado correcto. Técnicas que nos ayudan:
  • Parafrasear y resumir: Captar las ideas principales del mensaje y repetirlas con nuestras propias palabras.
  • Mirar al interlocutor: Ayudará a concentrarnos en sus palabras.
  • Escoger el lugar y momento adecuado: Trasladar la conversación a un espacio apropiado, sin distracciones, y donde sea más fácil concentrarse.
  • Emitir palabras de refuerzo: Una forma de hacer entender al interlocutor que se está de acuerdo o se comprende lo que acaba de decir.
B. La asertividad.
Es la habilidad social que reúne las conductas y pensamientos que nos permiten defender nuestros derechos y opiniones sin agredir ni ser agredido. Existen las siguientes técnicas de asertividad:
  • Disco rayado: Consiste en repetir el mismo mensaje, sin enfadarse ni elevar el tono de voz, hasta que el otro llegue a un acuerdo.
  • Banco de niebla: Es muy útil cuando se reciben críticas o reclamaciones injustas. Consiste en reconocer parte de ella, sin dar del todo la razón.
  • Asertividad negativa: Supone reconocer el error, hasta que la persona que critica o reclama deje de hacerlo.
  • Interrogación negativa: Consiste en responder pidiendo aclaraciones.
  • Compromiso viable: Que ambas partes cedan, llegando a un compromiso común.
  • Ignorar la situación: Desviar la comunicación hacía otro tema.
Frente a la asertividad encontramos otras conductas, como la pasiva y la agresiva.
  • Las personas con una conducta agresiva intimidan verbalmente, tan solo se preocupan de satisfacer sus necesidades y frecuentemente hieren a los demás.
  • Las personas con conducta pasiva tienden a sacrificar constantemente sus necesidades por los demás. 
C. La empatía.
Es la capacidad de ponerse en el lugar del otro con objeto de comprender mejor cuáles son sus necesidades.
  • Mediante la comunicación verbal.
  • Mediante la comunicación no verbal.
D. Formular preguntas.
Llegar a comprender lo que nuestro interlocutor quiere decirnos, y también para asegurarnos de lo que nosotros hemos querido transmitir se ha entendido correctamente formulando preguntas. Tipos de preguntas:
  • Cerradas: Las opciones de respuesta para el interlocutor son ilimitadas.
  • Abiertas: El interlocutor es libre para contestar lo que considere oportuno.
  • De confirmación: Se formulan como una repetición de lo que se ha hablado.
  • Retóricas: Son preguntas hechas en voz alta, pero sin esperar una respuesta ni para obtener ninguna información.

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