Primavera en tiempo de coronavirus
Aunque el tiempo parece haberse detenido, la naturaleza sigue su curso y el invierno ha dado paso a la primavera. Pero este año, en el comienzo de la estación del amor nos debatimos entre el miedo y la esperanza, lejos de nuestros seres queridos a los que estamos deseando abrazar.
Los humanos hemos interrumpido casi toda nuestra actividad por culpa de un enemigo invisible que nos ha confinado en nuestras casas. Incluso el mismo tiempo parece haberse detenido en estos momentos de incertidumbre y aburrimiento. Pero lo cierto es que la naturaleza ha seguido su curso estos días, dando ayer por finalizado el invierno para comenzar una nueva estación: la primavera, que estará con nosotros hasta el 20 de junio.
Una estación de amor
Que el Sol divida a nuestro planeta entre la luz y la oscuridad con una línea perfecta es una metáfora de lo que está ocurriendo. Y es que en los tiempos que corren nos debatimos entre el miedo y la esperanza.
Si bien el comienzo de la primavera siempre nos trae buen tiempo, colores vivos por el renacer de la tierra, nuestro estado de ánimo mejora y nos sentimos más próximos a nuestros amigos y seres queridos al salir más a la calle, en esta ocasión el confinamiento que muchos estamos viviendo nos impedirá disfrutar de las bondades del principio de la estación. Muchos estamos lejos de nuestros padres, hermanos, amigos, parejas… y lo que sentimos por ellos nos hace darnos cuenta de lo mucho que los necesitamos en una situación como esta.
Ya lo dice el dicho: “tras la tormenta, viene la calma” y aunque ahora estemos separados llegará el momento en el que ganemos la batalla al virus y volvamos a fundirnos todos en un cálido abrazo.
Pero hasta entonces, no podemos consentir que impere el frío y el distanciamiento en la estación del amor, sino que lo hagan el cariño y el acercamiento a través de muestras de apoyo a quienes luchan en soledad contra el enemigo invisible que nos separa. Más que nunca, nuestros hogares y sus familias deben demostrar que están llenos de amor.
Porque el amor no es un simple estímulo carnal, sino un claro ejemplo de admiración, cariño y respeto por la vida misma que ahora nos está siendo arrebatada, pero que sin duda con la llegada del buen tiempo, nos será devuelta con el esfuerzo de todos.
Gracias por compartir! Me ha encantado!
ResponderEliminarGracias a ti por leerlo!
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